Hay dos hechos en la Historia de Rusia que marcaron y marcan aun el devenir del país, hechos que, en su momento, seguro que fueron suficientemente madurados y justificados pero que, como digo, tuvieron gran transcendencia en los años y siglos posteriores mas incluso que otros mas inmediatos y mas analizados pero que solo han tenido mas transcendencia mediática que efectos tan reales como los que yo quiero exponer.
Uno de ellos fue la venta de Alaska a Estados Unidos en 1867 por algo mas de siete millones de dolares.¿Podeis imaginar si ni hubiera sido así como se habría desarrollado la "Guerra Fría" con los misiles soviéticos en el continente americano?
Pero hoy quiero hablar de otro hecho en mi opinión mas relevante que la hipótesis anterior aunque sea muy digna de estudio.
Cuando el Príncipe Vladimir de Kiev en el año 998 sigue el ejemplo de su madre Olga y abraza la Fe de Bizancio, lo hace sin saber que aquella decisión aun colea hoy y pesa como una losa en los actuales habitantes de aquellas tierras.
Al hacerlo, el bueno de Vladimir renuncia a Europa que es de fidelidad romana y también a Asia que es un conglomerado de religiones aun hoy aunque mayoritariamente musulmana si atendemos a países y no a numero de practicantes y este acto situó a Rusia , sitúa a Rusia, en tierra de nadie porque el concepto de "Eurasia" esgrimido por muchos intelectuales de todo tipo viene a ser exclusivamente geográfico y aun así con matices pero no tiene ninguno de los componentes que podrían definir la identidad de un país. Nueve husos horarios y mas de cien razas y lenguas no proporcionan cohesión suficiente sin un brazo fuerte capaz de aglutinar a todos en torno a una idea, aunque sea romántica, por ejemplo la UNIDAD de Rusia y ahí es donde aparece Putin con su partido "Rusia Unida" que sabe que la gente necesita urgentemente esa identidad que solo tuvo con la URSS.
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