A la llamada de Catalina la Grande para repoblar la cuenca del Volga a cambio de tierras acudieron muchos alemanes, unos tres mil según la mayoría de los cálculos.
Tenia este ofrecimiento una doble finalidad, explotar las riquezas de la cuenca y servir de freno a los posibles ataques provinientes del Este y del Norte.
En 1764 fundan la ciudad de Dobrinka y ya son treinta mil que, manteniendo sus costumbres, religión e idioma, llegan a formar su propia República Autónoma Socialista Soviética de loa Alemanes del Volga el año 1921 con capital en Pokrovsk (Engels), República disuelta por Stalin en 1941 con la excusa de no tener en su retaguardia una cantidad importante de posibles enemigos e inventándose para ello un montón de delitos colectivos.
Partiendo de estas circunstancias se producen tres movimientos migratorios de estos teutones.
El mas importante es al que les obliga Stalin deportándoles a Kazajstán en donde en estos momentos son casi dos millones los descendientes de aquellos pioneros que conservan su idioma aunque muy rusificado e incluso tienen periódicos propios.
En tiempos de Kruchev, año 1955, fueron exculpados de cualquier delito culpando al estado soviético de su cruel deportación y sus posteriores consecuencias aunque supongo que les sirvió de poco.
Otro de los movimientos fue el protagonizado a partir de 1870 año en que cansados de los incumplimientos de los Zares se trasladan en un importante número a Argentina, Brasil y Canadá y EEUU.
Según declaraciones de Jacob Fischer, Presidente de la asociación que aglutina a los descendientes en Argentina, al periódico digital Nuevo Día (22 de Julio de 2007), las cifras de las deportaciones stalinianas le parecen exageradas pues su propia endogamia dificultaba el crecimiento y las cifra en unos cuatrocientos mil lo que hace casi imposible que ahora sean dos millones los que viven aun en Rusia y sobre todo en Kazajstán presumiendo que la colonia mas importante es la establecida en America del Sur. Es de suponer que tiene datos suficientes por supuesto. He aquí la explicación, a mi modo de ver, de lo sorprendente de tanto apellido alemán en ciudadanos argentinos. Habitualmente este hecho se atribuye a la huida a Argentina de los nazis tras la II Guerra Mundial pero , es mi opinión, llegaron en muy poca cantidad o al menos no en la suficiente como para enraizar como lo hicieron sus compatriotas del Volga y quizás, solo quizás, no tanto por la ayuda del régimen argentino sino por encontrase allí una colonia alemana ya establecida que, supusieron, les ayudarían en principio. Pero esto es solo pura teoría mia que seguramente no es exacta.
Por ultimo en los años 80 del Siglo pasado unos doscientos mil regresaron no sin problemas a la República Federal de Alemania, y digo no sin problemas porque su falta de nacionalidad alemana les convertía de hecho en emigrantes pues cuando se crea la nacionalidad alemana en 1870 ya la mayor parte de esta emigración se había producido.
Existe abundante documentación sobre estos alemanes y, creedme, su historia es apasionante y su tenacidad y valor son dignos de conocerse.
Siguiendo mi linea os propongo hoy este tema que estoy seguro, si profundizáis en el, os llenará de satisfacción.
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