Samuel Huntington: Choque o lucha de civilizaciones

Hoy estoy perezoso y no se  por qué me he acordado de este articulo que publiqué ya hace tiempo en La Voz de Asturias periódico tristemente desaparecido hace unas semanas , desaparición a la que espero no haber contribuido con mis malos artículos, y me ha parecido que sigue teniendo actualidad así que os lo endoso en nombre de la Madre Pereza. Debe de ser por el calor porque habitualmente no soy tan vago.

La Victoria de la Revolución está en la colaboración de obreros y campesinos

Leo en La Voz de Asturias del 15 de enero un espléndido artículo del periodista e historiador Mateo Madridejos sobre La Nueva Alianza Atlántica en el que se alerta del futuro no tan lejano en el que tres grandes grupos de población cambien el actual panorama del dominio económico mundial.

El artículo en cuestión me parece que merece mejor suerte que el habitual hojeo rápido camino de las paginas deportivas y las fuentes que cita, fundamentalmente las referidas a Samuel P. Huntington, si bien referidas a hace quince años, centran en el problema, y su libro Choque de civilizaciones me parece de obligada lectura para comprender los acontecimientos actuales a los que se refiere el citado artículo, es decir, al posible dominio económico mundial de los tres grandes grupos que cita, islamistas, confucionistas y paneslavistas ortodoxos.

Dicho esto, quisiera aportar un grano de arena al tema en cuestión y así lo hago contando con la benevolencia de los posibles lectores.

El agrupar por religiones a los tres grupos citados, que por cierto no tienen nada en común, si bien solo se hace para fijarlos en sus espacios físicos, históricos y culturales, puede hacer caer en la tentación de considerar lo accidental como fundamental cuando solo es una parte de ello, algo muy fácil en este tipo de situaciones en las que por ósmosis es fácil confundir las causas con las consecuencias y así, solo el Islam tiene desde sus raíces la idea expansionista y siempre nos quedará la gran duda de lo que hubiera sido del mundo occidental si se hubiera perdido la batalla de Poitiers, que marca el retroceso del avance musulmán por Europa.

El paneslavismo siempre tuvo una idea expansionista que está enraizada en la cultura rusa como algo propio, nada que ver con la religión, y que hoy con el rebrote de la guerra fría con medios del siglo XXI, cobra actualidad puesto que la naturaleza puso en sus manos la mayor parte de los recursos energéticos del mundo, recursos a los que saca un alto rendimiento al utilizarlos como arma, arma económica, en sustitución de los viejos misiles.

El confucionismo nada tiene que ver con el extraordinario crecimiento demográfico de su área de influencia y en la que los países afectados necesariamente tienen que utilizar políticas económicas sobre cuyo peligro para las economías occidentales se alerta.

La causa original de esta situación habría que buscarla en algo tan antiguo como la lucha de clases que ha existido, existe y existirá siempre y que queda reflejada en el prologo a la edición alemana del Manifiesto comunista en el que Marx y Engels afirman "--la aplicación práctica de estos principios dependerá en todas partes y en todo tiempo de las circunstancias históricas existentes..." para lo cual los principios revolucionarios que se citan en el capitulo II, es decir los principios que rigen la lucha de clases base de la filosofía comunista, habría que adecuarlos a las circunstancias actuales, es decir al siglo de la globalización, del excesivo crecimiento demográfico de determinados países, del injusto reparto de las rentas elevadísimas de países con extraordinarias riquezas y de la ceguera de los gobiernos de los países teóricamente avanzados al no considerar las grandes corrientes migratorias como la gran catástrofe humanitaria que significan, provocando con su actitud respuestas en forma de políticas y reacciones contrarias a sus intereses que llevan a grandes desajustes económicos, a terrorismos desesperados y a las tragedias que significan para millones de personas el abandonar sus países, sus casas, sus familias sin mas ideología que el querer vivir en un mundo mejor y mas solidario y que no siempre encuentran la tierra prometida ni nada que se le parezca en los países de acogida.

En definitiva un nuevo aspecto de la lucha de clases adaptada a nuestra tiempo como algo natural, no preparado por nadie sino una consecuencia de lo que Engels se negaba a revisar después de la desaparición de Marx por considerarlo inmutable y tenia razón.

A dia de hoy yo diria ademas que Marx y Engel no inventaron nada, simplemente pasaron a limpio algo que en el borrador de la Humanidad ya había  existido siempre porque va implicito en la naturaleza humana, como en un gen añadido.

Podeis discrepar , no faltaría mas, pero no moveré ni una coma aunque escucharé otras teorias.