martes, 12 de junio de 2012

¿En donde está enterrado el Zar Alejandro I ?


Pues la verdad...no se sabe....
Oficialmente está enterrado en San Petersburgo y en una entrada antigua yo afirmaba que no se sabía en donde estaba y decía bien pero ante posibles errores de interpretación he preferido hacer esta aclaración porque el que esté allí oficialmente no quiere decir nada o sino leer lo que sigue....
De este Zar, hijo favorito de Catalina II, se decía estaba implicado en la muerte de su padre Pablo I, asesinado en el palacio Mijailovski de Petersburgo  en 1801 y dando con su muerte no solo final a la absurda  guerra ruso -española sino inicio a la etapa alejandrina.
Su muerte acontecida en 1825 en Tangarong, lugar de nacimiento de Chejov, en la costa occidental del mar de Azov, sorprendió a todo el mundo pues era joven, sano y fuerte y no había explicación médica que justificara el deceso por lo que el pueblo empezó a ¿fantasear? con la posibilidad de una desaparición voluntaria de un hombre atormentado por su complicidad en la muerte de su padre y mas aun cuando su amistad con Bárbara de Vietinghoff, lituana, le acerca a un exagerado misticismo.
Los rumores llegaron al extremo tal que en 1926 el gobierno bolchevique decide exhumar el cadáver para acabar con las especulaciones y con el resultado de que aumentaron pues las medidas antropológicas y morfológicas del cadáver  allí enterrado no se correspondían con las del Zar ni había ningún indicio de que hubiera muerto de malaria como indicaban los informes de los médicos que le atendieron.

Alejandro I

La llegada de viajeros desde Siberia que afirmaban haber visto a Alejandro convertido en ermitaño acrecentó la leyenda de la huida y a día de hoy cobra carta de naturaleza que se convirtió en un stariets u hombre santo y que vivió y murió bajo el nombre de Fiodor Kuztmich haciendo el bien y orando, algo que encajaba muy bien con quien había abolido la esclavitud y la tortura durante su reinado.
¿Datos que avalan esta leyenda? Pues casi ninguno demostrable pues alegar que antes de este su ultimo viaje había delegado los asuntos internacionales en el canciller austriaco Metternich y los nacionales en su ministro Araktcheiev no son sino practicas habituales entonces y ahora cuando los jefes de gobierno se ausentan por cualquier causa.
Si preguntáis mi opinión..... yo soy un soñador y creo en las leyendas y en esta también y si los rusos la creen, con mas motivo aun.

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