Mi amigo Pedro me pasa un recorte de prensa de la revista Alrededor del Mundo fechado ni mas ni menos que el 26 de Febrero de 1913 y en la que se muestra un artículo con el título de la entrada y el subtitulo Un peligro imprevisto del automovilismo y en el se argumentan unas curiosas teorías sobre la escasez de petróleo.El articulista, que no firma, no creo que tuviera dotes de vidente pero no dejan de ser curiosos sus argumentos y por ello os lo cuento.
La primera premisa de la que parte es la de que no es cierto que los trust petroleros se hayan puesto de acuerdo para subir desorbitadamente el precio del pringoso líquido sino que se han dado cuenta de que el consumo para locomoción ha crecido tanto que es necesario regular los precios para que estos regulen a su vez consumo....
Este elevado consumo también se ha visto influido por el hecho de que el Almirantazgo inglés haya acordado la utilización de este combustible en sus buques de guerra y lo mismo hará EEUU.
Por otra parte algunas compañías como la de ferrocarril Southern Pacific tienen una concesión para su propio consumo así como la compañía estatal rusa de lineas férreas lo cual no ayuda precisamente a regular el consumo, claro.
Si la demanda ha experimentado un gran aumento pero no así la explotación y teniendo esta última un comportamiento irregular pues un pozo puede dar 200.000 toneladas en cinco meses y sin embargo otro que esté a cincuenta metros tan solo da 10.000 concluiremos que el petróleo está en peligro de extinción.
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Ahora que las armas estratégicas del siglo XXI son los recursos energéticos mirar cien años atrás produce perplejidad con el agravante de saber que todo lo que se escribe queda eternamente en un medio u otro para escarnio futuro aunque creo que el insigne periodista ya intuía esto y por eso no firmó el articulo.
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