Las Pussy Riot y el Premio Sajarov

Leo con estupor que la Eurocámara ha propuesto a las Pussy Riot para el Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia y si bien no me había pronunciado sobre este asunto ahora lo haré.

Dije en su día que con una multa se habría solucionado el tema mas que de sobra si es que alguien quería salvar no se que muebles y hasta de esa opinión parece Medvedev que aboga por suspender la condena para que salgan de prisión que cinco meses cumplidos ya es demasiado, y me mantengo en ello pero que ahora me vengan con estas con la que está cayendo me parece fuera de lugar.Que los señores Eurodiputados dediquen su tiempo a esto cuando sobre Europa se cierne la crisis y el paro galopante me parece una tomadura de pelo por parte de tales señores.

En primer lugar el interferir en cuestiones internas de un país me parece asunto grave y que no nos compete y tanto mas cuando, que yo sepa, jamás Rusia ha interferido en estos temas con respecto a Occidente, y en segundo lugar, y último, elevar a la categoría de defensa de la Libertad de Conciencia a un acto de gamberretes por muy loables que fueran las ultimas intenciones, que seguro lo fueron,  y generar en Internet 1.100 millones de páginas sobre el tema es pasarse de la raya, tan pasarse de la raya como lo ha hecho la Justicia rusa.Y comparar a las Pussy Riot con Nelson Mandela, Aleksander Dubsek, las Madres de la Plaza de Mayo o la ONU que recibieron el Premio Sajarov anteriormente es, como poco, prematuro por decirlo suavemente.

Esperemos que impere el sentido común que según Tolstoi era lo único que la Naturaleza había repartido sabiamente porque todo el mundo creía tener suficiente porque de no ser así a lo peor la Eurocámara las financia su primer disco.Y si lo que quieren es tocar las narices al Gobierno ruso que se lo den a título póstumo a Anna Politkovskaya por ejemplo a la  que le costó su vida su lucha por la Democracia.

Y por cierto, de sus camaradas de Voiná nunca mas se supo porque me parece que las han dejado mas solas que los que se fueron a Tudela.

Y por supuesto que yo también pido su libertad pero una cosa no quita la otra.