Me dicen en algún comentario que el blog gana cuando no hablo de Rusia o , mejor dicho, cuando hago algo mas mio, algo mas cercano, algo que llegue a la gente sea de donde sea y me lo dicen tan bien que he hecho caso y de ahí las tres ultimas entradas, que tenía guardadas en el corazoncito esperando que algo, no se que, me hicieran publicarlas a sabiendas de que en este medio no sabes a quien le vas a contar tus vivencias o desnudar tus sentimientos.
Lo cierto es que aquí están estas 17.000 visitas que para ser un blog especializado y hecho por un principiante que hasta tiene serias dificultades para conseguir ilustraciones, no está nada mal, a dos mil por mes de vida y es que parece que hay mas rusófilos de lo que creemos aunque mis inclinaciones a este tema solo nacen del enorme cariño por aquella gente con la que compartí mochila y bocadillo y que me enseñaron tantas cosa como por ejemplo que las cosas solo son eso, cosas, y que solo tienen valor cuando hacen feliz a alguien, enseñanza que practico porque no tengo ningún sentido de la propiedad y la verdad es que me desprendo de las cosas con extrema facilidad.
Resumiendo,alternaré la linea clásica del blog con relatos de esos que tengo guardados en el baúl de los recuerdos esperando aumentar así el número de visitantes aunque estoy absolutamente satisfecho con los que tengo.
Gracias por esas 17.000 visitas.
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