Pasarás el Nuevo Año tal y como lo recibas

El título de la entrada es un viejo proverbio ruso que suelen llevar a rajatabla aun este año en el que el frío ha hecho estragos con temperaturas bajo cero no conocidas y, como digo, hasta los festejos que pudiéramos llamar oficiales han hecho todo lo posible para que, y según el proverbio, el año próximo esté lleno de buenas nuevas. Navidad y Año Nuevo que además estan llenos de religiosidad porque este pueblo siempre fue muy religioso aun en los tiempos mas difíciles y ahora ha crecido aun este sentimiento a decir de algunos porque cuando la tierra falla la gente mira al cielo.

Esto no quiere decir que sea oro todo lo que reluce ni muchísimo menos y a la desaparición de una importante parte de la clase media, motor de todo movimiento de avance, creada por la estructuración deficiente de su Economía, economía de mercado a la que han llegado antes de ayer, se unen unos presagios nada buenos para este 2013 que apenas comienza despues de unos años, a partir de 2008, en que casi todo iba viento en popa para unos mas que para otros.

Según RIA-Novosti Rusia entrará en una recesión que ya ha comenzado y que , dependiendo de factores externos, puede agudizarse en el próximo Otoño con una inflación del 6,4% y un , en principio, ascenso pequeño del desempleo, datos que confirma la OCDE y que son superiores a las previsiones del Gobierno ruso y el añadido de la desaceleración de su crecimiento económico hasta caer al 3,8%.

Escena habitual en el kilómetro cero de Moscú

 En Roman Paladin y por encima de cifras y datos allí la riqueza mas absoluta y la pobreza conviven cotidianamente hasta hacer daño a la vista.Los cursis dicen que a Rusia no se la puede entender con nuestros parámetros pero ya me perdonarán porque yo no tengo otros.

Dicho esto también tenemos que decir que no es nada nuevo bajo el sol. Los rusos como todo el mundo tienen derecho por un día a soñar que el año que viene será mejor y por una noche dejar de pensar en estos datos que casi nadie entienda ni allí ni aquí.

Yo les deseo a nuestros primos lo mejor, a todos ellos, desde Kamchatka en donde celebraban la entrada del 2013 cuando en Abjasia desayunaban, hasta los límites de esa Europa que no les acoge y a la que tanto desean unirse.Lo mismo que a los italianos que este día tiran cosas viejas, los españoles comemos las uvas, los búlgaros apagan la luz tres minutos al sonar las campanadas de las doce y nadie pregunta que ha pasado durante ese tiempo, los suecos rompen vajilla contra las puertas de las casas de sus amigos o los panameños hacen ruido al empezar el año con todo lo que tengan a mano. A  todos ellos lo mejor para ahora y para siempre.