El 29 de Marzo Putin firmó un decreto por que instituía el titulo de Héroe del trabajo de la Federación Rusa y que sustituye al creado, y en el olvido, en 1938 , Héroe del trabajo socialista.
En esta primera edición se ha entregado en una ceremonia celebrada en San Petersburgo a un director de orquesta, un neurocirujano, un minero,un agricultor y un tornero y me parece bien que todo un espectro social esté representado aunque no imagino como han sido elegidos entre miles, quizás millones, de compatriotas de su misma profesión.
Hasta aquí todo bien solo que en las palabras que el Presidente ruso dirigió en el acto encuentro mucho de demagogia y poco de realismo y las repito:...hay que aumentar el prestigio de todos los que forman la columna vertebral de este gran país, ingenieros, diseñadores, obreros, granjeros y médicos....
Y estoy de acuerdo con lo dicho solo que la realidad es otra bien distinta pues la irregular distribución de la riqueza hace que el respeto o el prestigio de tantos profesionales, y a pesar de ser muy buenos en su trabajo, esté bajo mínimos mientras que tengan que hacer malabares para sobrevivir, que no vivir, mientras unos cuantos compatriotas siguen tirando el dinero en extravagancias...
Sr. Putin, arregleselas para que tengan un sueldo digno que garantice el futuro de sus hijos y eso si les dará prestigio a ellos y a Rusia y lo demás son palabras que se las lleva el viento. Y es que el Primero de Mayo los líderes de todo el mundo se hinchan a decir cosas que deberían haber dicho y hecho mucho antes...
El hecho de que la tal condecoración contenga 14,5 gramos de oro es anecdótico y quizás alguno de ellos lo tenga que usar para los empastes dorados a los que son tan aficionados los rusos.
Por cierto que esta entrega ha pasado casi desapercibida en la Prensa, a lo sumo cuatro líneas, lo cual quiere decir, en mi opinión, que no ando muy equivocado en el crédito que a veces tienen algunas palabras.
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