jueves, 29 de mayo de 2014

SAFA, PREGÓN DEL DIA DE LOS ABUELOS

EL DÍA 22 EN BURGOS TUVE EL HONOR DE DAR EL PREGÓN DE LA FIESTA DE LOS ABUELOS EN EL COLEGIO DE MI NIETA MAYOR, COLEGIO SAFA, DE CINCO AÑOS....NADA QUE VER CON RUSIA NI UKRAINA PERO ME APETECE PONERLO....

             SAFA, DÍA DE LOS ABUELOS

Buenas tardes, parece que me ha tocado en algún sorteo, amañado, el dirigiros unas palabras en este día de fiesta que nuestros nietos y sus profesoras han preparado llenos de ilusión para nosotros. Me hubiera gustado más que me tocara la Bonoloto pero tampoco puedo decir que no sea un placer hacer esta introducción…
Me dicen que diga dos o tres cosas bonitas…pero no se me ocurría nada o al menos no bonito, más bien tópicos, y estrujándome me acordé de que un día de café y nietos con un amigo, me dijo una frase que resume, creo, muy bien el sentir de todos nosotros: Los nietos son el premio que Dios nos da por los desvelos que pasamos con nuestros hijos….
Después desbarró un poquito creo yo, diciendo que nuestros abuelos no nos dieron nada y salimos estupendos y no como ahora que los echamos a perder dándoles de todo...y bla, bla, bla…
Camino de casa pensaba sobre nuestra conversación, más bien monologo, y llegué a la conclusión de que no tenía razón.
Nuestros abuelos en los tiempos terribles que les tocaron vivir, nos dieron todo lo que tenían, lo mejor que tenían, a nuestros padres y todo el amor del mundo y nosotros hemos hecho lo que aprendimos de ellos, de nuestros mayores, solo que ahora, tiempos difíciles pero no terribles, ya tenemos un poco más y nos permitimos añadir alguna golosina, algún capricho aun a costa de que nuestros hijos nos regañen diciendo, como aquel amigo, que les echamos a perder para lo que siempre tengo la misma respuesta que también a vosotros os puede servir : Si hijo, los estamos echando a perder como hicimos contigo que llegaste hasta donde estás a pesar nuestro…a lo que no suelo encontrar respuesta…. Porque con defectos, con problemas, con tristezas y con montones de alegrías a pesar de la certeza que entraña aquel refrán de “Hijos criados, trabajos doblados”, son nuestros hijos, lo mejor de nuestras vidas solo que ya no se dejan achuchar y besuquear y para eso tenemos a los nietos, esos nietos culpables de que nos vayamos a dormir cada noche con una sonrisa.
Hoy este premio, nuestros nietos, se han esforzado, han trabajado duro para ofrecernos su amor y su esfuerzo. Ellos son los más altos, los más listos, los que mejor leen y escriben, los más guapos, son capaces de parecerse a una familia u otra dependiendo de con quien estén, familia de mamá o familia de papá, y son los mejores por una simple razón, porque son los nuestros.
Este es el momento de devolverles una pequeña parte de la felicidad que nos regalan, con nuestros aplausos y con nuestra alegría así que disponeros a que lo noten, a transmitirles cuanto los queremos y a pasar una feliz tarde.
Muchas gracias.

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