martes, 28 de julio de 2015

España y Rusia..tan lejos y tan cerca..II parte..

Si habéis  llegado hasta aquí, tras haber leído la primera parte habréis visto que os he propuesto un tema principal y muchos secundarios en un intento de interesaros  por un país, Rusia, con una serie de datos extraídos de los libros y la prensa, aderezados con mi experiencia viajera que empecé cuando el cambio oficial en la URSS era un rublo por dólar, llegando a conocerlo hasta a 29.000 rublos por dólar, y más en el mercado callejero, y por las conversaciones que mantuve y mantengo con tanto amigos que allí tengo y a los que, a decir de ellos, la mejor forma en que ayudé fue escuchándoles. Ya veis que no era difícil hacerlo, puesto que el tema me apasiona dadas las similitudes que entre España y Rusia existen y que siempre me llamaron la atención, y sin orden ni concierto os expongo algunas para que profundicen en ellas si es su deseo.
Merece la pena decir que casi nada nos separa a ambos pueblos más allá de la distancia y las dimensiones, distancia relativa pues de Madrid a Moscú solo hay cuatro horas de viaje y desde Barcelona a Kiev, la capital del Rus, solo dos horas y media.
Somos ambos pueblos viscerales, necesitamos una idea  romántica, da igual que sea algo tan grande como la Patria o tan pequeño como la selección de fútbol, esa selección campeona del mundo que llamamos la Roja cuando este apelativo debiera llevarlo la rusa…en cuanto a la Patria..los dos derrotamos a Napoleón algo que por aquellos lares nos recuerdan en cuanto saben que somos españoles en donde también saben que Ortega y Gasset decía que nos parecíamos mucho porque somos los extremos de la diagonal europea, algo asi como eso, mas corriente de que los extremos se tocan…
Si un ruso viaja al extranjero nadie le dará mas importancia, pero si viaja a España la respuesta inmediata será “cuenta, cuéntanos”, pues nuestro país les atrae como algo mágico más allá del sol o de otros tópicos más propios de turistas, y no les atrae menos que a nosotros su país, y así, Pablo Sanz Guitian, en su libro “Viajeros españoles en Rusia”, ofrece una recopilación de testimonios de los españoles que allí fueron y dejaron escritas sus impresiones. Arranca con Abú Hamid en el siglo XI y llega hasta nuestros días, si bien no es una recopilación exhaustiva sino selectiva de lo que el autor consideró más interesante, con una muestra de 149 textos escritos por políticos, escritores, militares, hombres de negocios o aventureros.
En el año 1998, y según publicaba ABC, se editaba la 64ª edición del “Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha” en lengua rusa, con una tirada de dos millones de ejemplares, lo que hace suponer que en Rusia hay más “Quijotes” que Biblias, a pesar de que este libro sagrado fue el primero en ser traducido al ruso por el monje Metodio, quien con su hermano Cirilo creo el alfabeto cirílico, y así con ella, la Biblia, se empieza la escritura en lengua rusa.
 El Conde Tolstoi afirmó en numerosas ocasiones que el Quijote había sido fuente de su inspiración, y Turgueniev tenía verdadera pasión por aprender español, y, si bien es cierto que estaba enamorado de la cantante española Paulina García, posteriormente casada con el francés Louis Viadrot, amor que le acompañó hasta su muerte, acaecida precisamente en el domicilio del matrimonio, no es menos cierto que disfrutaba leyendo las obras de nuestros autores del Siglo de Oro en el lenguaje original, y afirmaba que el Quijote bien pudo ser un caballero ruso.
El movimiento romántico que encabezaba Puskhin en Rusia y que le convertiría en un héroe nacional de un pueblo que ama la poesía  y sus aceradas criticas al sistema y su apoyo a los Decembristas, con quienes se carteaba, recuerda y mucho a nuestro Mariano José de Larra. De una carta que escribió Puskhin a los Decembristas[1] desterrados en Siberia extrajo Lenin la palabra “iskra[2] como titulo del primer periódico revolucionario que editaron los bolcheviques.
También salvando las distancias y el tiempo, podemos encontrar similitudes literarias y culturales en las palabras de Tolstoi: “El ruso tiene apetencia por el sufrimiento, le acerca a Cristo y Cristo a el”, en las que se adivina parte de la teoría de Unamuno en su obra “Del sentimiento trágico de la vida”.
A la inversa es difícil que un buen aficionado español a la lectura no haya hecho incursiones en el propio Tolstoi, Dostoevski, Chejov y tantos otros, incluido Puskhin, a sabiendas de las dificultades que se encuentran en las traducciones de este genial poeta que manejaba la palabra de tal forma que era prácticamente imposible captar plenamente el sentido en otro idioma, siendo curiosamente la mejor traducción la realizada al asturiano por Federico Fierro en 1991 y editada por la Librería Académica de Oviedo. Aún muy recientemente, el Grupo de Teatro del Centro Asturiano de Oviedo puso en escena una maravillosa estampa costumbrista de Chejov con moraleja final, tan del gusto español. Y existe un diccionario ruso-asturiano[3], no sé muy bien por qué.
Si de música hablamos, Rimsky Korsakof, que al parecer estuvo brevemente en Asturias, compuso el “Capricho español”, y bien pudo componer cualquier otro, pero compuso este, remedado con gran éxito de ventas por Luís Cobos en su recopilación de música clásica y popular denominada “Capricho Ruso” en el cual se encuentra un fandango asturiano, lo cual reafirma la teoría de que estuvo en algún puerto asturiano , lo cual no tendria nada de extraño pues es sabido que era marino de guerra,
Es conocida la correspondencia que mantenían Stravinsky y Falla, aunque no imagino como pudieron iniciar su relación epistolar sin Facebook ni correo electrónico... Mario Petipa fue nombrado Hijo Adoptivo de Granada, y el genial Glinka vivió en Andalucía y en 1844 compuso su “Jota Aragonesa” y la suite “Una noche de verano en Madrid”.
Las coincidencias históricas son las más ricas y así los dos países combatimos a Napoleón y lo derrotamos, e incluso en las filas rusas sirvió un regimiento español, el “Imperial de Alejandro”, formado por desertores de las vanguardias napoleónicas que habían sido enrolados a la fuerza en las filas francesas tras haber sido hechos prisioneros en Dinamarca cuando el Marqués de la Romana no pudo evacuar a todo el ejercito español allí reunido rumbo a Inglaterra.
La eterna cantinela con la que los guías machacan a los turistas españoles cuando visitan el Kremlin enseñándoles los cañones “conquistados a los españoles” tiene su origen en estos desertores de las vanguardias napoleónicas que luego formaron el Regimiento Imperial pues efectivamente servían en las piezas artilleras de primera línea pero los cañones eran franceses y las intenciones españolas muy distintas a las de servir a la sombra del águila[4].

Las costumbres de la época permitían dar a los prisioneros la oportunidad de alistarse en las vanguardias, el sitio evidentemente más peligroso, antes que pudrirse en un campo de prisioneros, en este caso el de Hannover y así lo hicieron los españoles con la sana intención de desertar en cuanto fuera posible si bien a la primera intentona fueron masacrados por los cosacos que no entendían lo que pretendían y considerados héroes temerarios por los franceses que alababan el ímpetu de aquellos soldados.
Los dos países tuvimos guerras civiles y posteriores dictaduras, si bien de muy distinto signo, y así como en la guerra española combatieron soviéticos del lado republicano, durante la II Guerra Mundial la División Azul española se enfrento a Rusia encuadrada en la Wehrmacht. Covendría decir que cuando a través de una iniciativa privada que nace en Toledo, se trata de recuperar los cadáveres de los divisionarios muertos en Rusia, la mayor ayuda para encontrar los enterramientos la encuentran en los propios lugareños de la zona de los combates lo que dice mucho y bueno de una gente generosa en verdad.
No seria justo olvidar que en el bando vencedor de nuestra guerra civil también combatieron rusos “blancos” del ejército de Vrangel que si bien eran mayoritariamente oficiales con experiencia su contribución numérica fue más bien escasa. Estaban encuadrados en los Tercios de Requetes y algunos casos aislados en la Legión. Generalmente provenían del ROVS, y tenían sus propios capellanes y un periódico en ruso llamado Chasavoi” o Centinela.
Los niños españoles fueron evacuados durante la guerra civil allí, y no sé si alguna vez se ha reconocido suficientemente el trato que recibieron los “sovispan” o “niños de la guerra”, y que recibieron aún por encima de los propios niños rusos, teniendo en cuenta las dificultades que Rusia atravesaba. Hoy, cuando la tragedia de Chernobyl ha sacudido a aquel país, principalmente a la infancia, España devuelve el gesto y son muchos los niños que pasan el verano entre nosotros reponiendo su salud.
Somos ambos países de mayoría católica, aunque de distinta fidelidad desde que el Príncipe Vladimir de Kiev y su madre en el año 988 se convierten.
En fin, los rusos son orgullosos, cultos pero brutos y en mi primera visita al hotel Belgrad de Moscú tuve que dar cuatro vueltas con la maleta en la puerta giratoria antes de poder entra en el hall porque alguien siempre se me adelantaba empujando sin ningún miramiento aunque ayudo mucho mi poca experiencia mundana en aquel momento, con una legión de talentos pero individualistas. ¿Les suena?, con un acentuado sentido del humor, aficionados a las anekdoti, los chistes españoles y con un fondo en ellos que más parece que la Ley de Murphy fue escrita sólo para ellos y... para nosotros. Aquello atribuido a Chernomirdin de “Lo quisimos hacer bien y nos salió como siempre…”
¿Más datos? Hay muchos. Nuestra Señora de Kazan venerada en toda Rusia tiene un sospechoso parecido con Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, la cual, y bajo esta misma advocación, se venera en Rostov Na Don, y nunca he llegado a saber por qué a Grusia, Georgia[5], se le llamo desde tiempos inmemoriales  Iberia en uno de los dialectos locales, lo que nos concede un status de primos lejanos de difícil justificación y obligo a muchos autores a añadir “del Norte” a la denominación para distinguirla de nuestra Iberia meridional.
Existe un pequeño fleco histórico entre 1789 y 1801, años en los que el Zar Pablo nos declaró la guerra por un “quítame allá estas pajas”, pero, como dada la distancia resultó absolutamente incruenta, pues pelillos a la mar.
Acabó en 1801 con la muerte del buen Pablo, quien, obsesionado por el asesinato de su padre, en el que no participo pero si parece que estuvo enterado con anterioridad, se refugió en el palacio Mijailovski de San Petersburgo, que había mandado construir para estar a salvo de conspiradores. Como murió asesinado allí, parece evidente que se equivocó[6].
En una famosa comedia rusa, el protagonista viaja a Francia y, asombrado por lo que veía, regresa a su país. Una vez instalado en su realidad, exclama: “No estoy loco, simplemente soy ruso”…o español…
 Otro día más.....sin ánimo ni exhaustivo ni académico precisamente pero espero que entretenido....





[1] Los Decembristas o Dekabristas fueron un numeroso grupo de oficiales del Ejercito que se levanto contra el Zar en Diciembre de 1825 y de ahí su nombre. Prácticamente todos se habían formado en Francia y comprendieron el atraso social en que se encontraba su país. La rebelión se saldo con 36 penas de muerte y 139 deportaciones a Siberia.
[2] Iskra, llama.
[3] Su autor es Aleksei Yeschenko quien también ha traducido al ruso la Antoloxia Poética Asturiana.
[4] El Regimiento Imperial de Alejandro volvió a España en 1813 y desembarco en Santander y Santoña el 6 de Octubre de ese año. Posteriormente se traslado a Galicia y de allí  a Ultramar cuando ya había adoptado el numeral 36 y el sobrenombre del “Moscovita” aunque nunca estuvo en Moscú .Algunos historiadores le sitúan en la Guerra de la Independencia como Regimiento de Luchana pero en la historia oficial de los regimientos españoles de Infantería no se recoge esta circunstancia y las fechas que se citan para apoyar esta teoría  no coinciden con las que si se pueden contrastar.
La alusión a la sombra del águila esta referida al libro del mismo titulo de Arturo Pérez Reverte que cuenta las peripecias de estos soldados de los Tercios de España a los que el destino jugo  una mala pasada.
[5] En el dialecto local mas extendido Georgia significa Iberia. Aun así tiene difícil justificación.
[6] La paz se firmo en 1802 por su sucesor el Zar Alejandro I y el Rey de España Carlos IV. Conservo un facsimil tanto de la declaración de guerra como de la Real Cedula con la que se pone fin al dislate. Los títulos que ya entonces acumula el Zar son impresionantes: Emperador y Autocrator de Todas las Rusias, de Moscovia, Kiovia, Wladimiria, Novogorod, Czar de Kasan, Czar de Astracan, Czar de Siberia, Czar del Chersoneso Taurico, Señor de Plescau y Gran Duque de Smolensco, de Lithuania, Volhinia y Podolia, Duque de Estonia, de Livonia, de Curlandia y Semigalla, de Samagocia, Carelia, Jweria, Jugoria, Permia, Wiatka, Bulgaria y otros; señor y Gran Duque de Novogorod Inferior, de Bzernigovia, Resania , Polock, Rostovia, Yaroslav, Belo Oseria, Udoria, Obdoria, Condinia, Vitebsk, Msteslavia; Dominador de toda la parte del Norte; Señor de Iveria y Príncipe hereditario y Soberano de los Czares de Cartalinia y Georgia, como también de Cabardinia, de los Príncipes de Czircasia, de Gorshia y de otros; sucesor de Noruega; duque de Schervic, Holstein, de Stormaria, de Ditmarsen y de Oldemburgo y Señor de Jewer, etc,etc,etc……
Evidentemente las transcripciones españolas no eran muy correctas  y  solo se adivinan algunos de los territorios mencionados con las denominaciones que han llegado hasta nuestros dias: Vladimir, Novgorod, Kazan, Astrajan, Smolensk, Estonia, Letonia y Lituania, Carelia, Perm, Nisnii Novgorod, Rostov, Yaroslav, Iberia como una parte de Georgia, la propia Georgia, Kabardino en el Caucaso, la Circasia también en el Caucaso Septentrional…. Otros territorios  aun conservan su nombre como Podolia en el SW de Ucrania, Wiatka en Siberia…El Chersoneso Taurico es la actual península de Crimea y otros hay que buscarlos en los mapas antiguos de lo que alguien llamo “terra incógnita”

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