lunes, 29 de febrero de 2016

Astorga y el Regimiento Imperial de Alejandro

No se ni que decir sobre este hermoso recuerdo de la ciudad de Astorga al legendario regimiento..os pongo fotos y enlaces..y vosotros mismos opinar.
La noticia
http://leonoticias.com/frontend/leonoticias/Astorga-Conmemora-El-II-Centenario-De-La-Estancia-Del-Regimi-vn197664-vst218

La placa en una calle de Astorga.

La nota historica leida en el acto:

Notas históricas sobre el regimiento Imperial Alejandro,
Rusia y la ciudad de Astorga en 1814 y 1816.

Arsenio García Fuertes.
Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de León.
Alcalde de Astorga

    Tras el comienzo de la Guerra de la Independencia en 1808, dentro del marco de las Guerras Napoleónicas que asolaron Europa desde Lisboa a Moscú entre 1799 y 1815, varios miles de soldados españoles prisioneros fueron confinados en Francia.
 
 La División del Norte.-
   Entre estos prisioneros (los primeros que formaron este contingente de compatriotas presos en Francia) estuvieron 5.000 soldados, oficiales y jefes de la famosa “División del Norte” que había sido enviada en 1807 a Dinamarca al mando del general español Pedro Caro Sureda, marqués de La Romana, en virtud del tratado de amistad y alianza entre España y su rey Carlos IV con Francia y Bonaparte. Estos 15.000 soldados españoles habían sido destinados como refuerzo a las fuerzas imperiales y danesas que defendían las costas de Jutlandia ante la marina de guerra británica.
 Es bien sabido que esta alianza sería traicionada por Napoleón con la invasión de España y la entronización de su hermano mayor José, como nuevo monarca español, en mayo de 1808. Cuando las tropas españolas destinadas en Dinamarca conocieron los sucesos del Dos de Mayo en Madrid y la rebelión de las provincias españolas contra la invasión francesa, se rebelaron, consiguiendo embarcarse en la flota británica unos 10.000 hombres para regresar a España e incorporarse a la lucha. Otros 5.000 españoles no pudieron lograrlo y fueron apresados.
 
 La invasión napoleónica de Rusia, 1812.-
    Tras unos años de alianza franco rusa, el zar Alejandro I comenzó a separarse de la amistad con Bonaparte, con lo que el emperador francés planea y ejecuta la invasión de Rusia en la primavera de 1812. Para integrar la Grand Armée imperial, que rebasará los 500.000 efectivos, Napoleón necesita soldados para reforzar sus tropas, es por ello que ofrecerá a los prisioneros españoles en Francia la oportunidad de salir del cautiverio si se alistaban “voluntariamente” en el Regimiento de Infantería “José Napoleón”; hartos de los campos de prisioneros y de trabajo, 3.000 españoles aceptan su nuevo alistamiento en el ejército imperial. En un primer momento se engañó a los españoles asegurándoles que se les enviaría a España a combatir por José I (muchos abrigaban con ello la esperanza de desertar, nada más cruzar los Pirineos, hacia el Ejército Español).
  Integrados, finalmente, en las fuerzas que invaden Rusia, el Regimiento José Napoleón comenzará a sufrir un goteo de deserciones hacia los rusos que se convierte en avalancha tras la batalla de Borodino a las puertas de Moscú, el 7 de septiembre, y la posterior derrota y retirada invernal que llevó al desastre a la Grand Armée.
  
La creación del Regimiento de Infantería “Imperial Alejandro”
   El zar Alejandro I ordenó que a los soldados españoles evadidos (los cuales habían mostrado sus deseos de combatir en el Ejército Ruso contra Napoleón) se les acogiera y tratara no como prisioneros sino como aliados, decidiendo a continuación formar un regimiento de infantería ruso con estos soldados españoles, el cual, además, tendría la distinción de llevar su propio nombre.
   El Regimiento “Imperial Alejandro” nació pues el 2 de mayo de 1813, fecha que conmemoraba el levantamiento madrileño de 1808, procediéndose a la entrega y jura de sus banderas ante el embajador español, Francisco Cea Bermúdez, el 13 de julio en el palacio de Tsarskoye-Selo (Zcsarcocelo para los españoles).
   La bandera conservada de esta unidad ruso-española tiene en su centro la Cruz de San Andrés, antiguo símbolo del Ejército Español; y en las esquinas aparecen cuatro águilas imperiales de Rusia. Se sabe que la tela fue bordada por las emperatrices Isabel Alexséievna y María Feódorovna, esposa y madre del zar. La bandera original forma parte de la actual colección del Museo del Ejército en Toledo.
    Este regimiento se integró en la Guardia Imperial rusa y fue destinado a la corte de San Petersburgo como escolta de la emperatriz madre. Un año después, el regimiento español embarcó en la base naval báltica rusa de Kronstadt rumbo a España, desembarcando en La Coruña y Santander en octubre de 1813, y pasando a formar parte del Ejército Español con el apodo del “Moscovita”.

El regreso a España del Imperial Alejandro y su acuartelamiento en Astorga.

“Astorga es una ciudad mediana, en la actualidad arruinadísima (por los dos terribles Sitios que han sufrido, el primero gloriosísimo, que defendió el general Santocildes con pasmo del mando, el segundo cuando fue reconquistada por los españoles) y de que no se reparará en algunos años.
   Sus murallas están voladas y los edificios más contiguos a ellas son todo escombro. El centro de la ciudad está bastante bueno, y la Plaza y alojamientos a otra calle son bastantes bonitos. La Catedral es hermoso edificio, y el mejor, aunque no muy grande. El reloj de la Plaza, cuya campana da la hora con golpes alternativos que la descargan dos grandes figuras de un maragato y una maragata (que tienen en la mano cada cual su martillo) llama la atención y es particular. El edificio del Consistorio en que está no es malo.
  El carácter de los naturales, como de todo el Reino, es honrado y bastante sencillo, son fieles en sus tratos y muy amantes de su Rey. Las mujeres no son despreciables, robustas, como igualmente los hombres” [1]
   Matías de Lamadrid, teniente del Regimiento de Infantería 1º Cántabro, 2 de junio de 1813.


   La falta de oficiales y mandos aconsejó al alto mando español (el duque de Wellington) que el Regimiento “Imperial Alejandro” permaneciera agregado al Ejército de Reserva de Galicia y de guarnición, sus tres batallones, en diversas ciudades de León y Castilla la Vieja. Es por ello que este regimiento no participó en las fases finales de la Guerra de la Independencia que supusieron la invasión del sur de Francia por los ejércitos aliados español, británico y portugués.
  Igualmente, por lo anteriormente expuesto, en los primeros meses de 1814, y hasta marzo de 1816 (hace en estas fechas pues, doscientos años), varias compañías de este regimiento estuvieron en tránsito y acuarteladas en Astorga.
   A pesar de haber sido bien equipado y vestido en su creación por el gobierno ruso, la falta de recursos y asistencia económica a esta unidad por el gobierno español, ocasionaron que, a su llegada a España y en los meses subsiguientes, muchos de los soldados del Imperial Alejandro necesitaban calzado y camisas.
  El Archivo Histórico Municipal de Astorga guarda constancia documental de que el Ayuntamiento y los astorganos, a pesar de que la ciudad estaba arrasada por la guerra (por la ocupación francesa y los dos asedios que sufrió Astorga en 1810 y 1812) y contaba sólo con 500 vecinos empobrecidos, endeudados y hambrientos (de los más de 3.000 con que había empezado el conflicto) recolectaron dinero (en acuerdo con el Gobernador Militar de León, el coronel Juan López de Fraga[2]) para poder calzar y vestir a aquellos compatriotas que habían recorrido toda Europa llevando con dignidad y coraje el nombre de su patria.
  Con ello los astorganos volvieron a dar pruebas de haberse ganado a pulso los honores que las Cortes de Cádiz habían concedido a Astorga y a sus habitantes por Real Decreto nº LXXIV del 22 de junio de 1811, con el título de Benemérita de la Patria.
   Este honor se concedió sólo a unas pocas ciudades españolas durante aquella guerra en la que España, de la mano de las Cortes y Constitución de 1812, se convirtió en Nación con libertades y derechos para todos los españoles.

 Bicentenario de la creación del Imperial Alejandro y donación de una réplica de su bandera al embajador ruso en Madrid, Sr. Dn. Yuri Korchagin.
   El 22 de noviembre del 2013, en el marco de la conmemoración del Bicentenario de las campañas militares del Ejército Ruso en 1812-1814, y a iniciativa de la Asociación Histórico Cultural “Voluntarios de Madrid, 1808 – 1814”, tuvo lugar en Madrid la ceremonia solemne de entrega de la réplica de la bandera del Regimiento “Imperial Alejandro” (la unidad formada por los españoles que habían decidido luchar junto con los rusos en la Guerra Patriótica de 1812) al Embajador de la Federación Rusa en España sr. Don Yuri Korchagin, para que fuera colocada en el Museo-Panorama "Batalla de Borodinó" de Moscú. 
   La copia de dicha bandera fue confeccionada, a mano, por dos mujeres españolas en Astorga, entre abril y octubre del 2013 (dos hermanas, doña María Jesús y doña Milagros Fuertes Domínguez).
http://spain.mid.ru/-/sobre-la-ceremonia-solemne-de-entrega-de-la-bandera-del-regimiento-alejandro-i

Conclusiones
  Las Guerras Napoleónicas (1804 – 1815) internacionalizaron Europa, desde Lisboa a Moscú, en un terrible conflicto en el que los ideales de la Revolución Francesa, pervertidos por el afán imperialista de Bonaparte, fueron contestados por varias coaliciones de estados en los que sus monarcas y gobiernos contaron con el apoyo de sus pueblos, alentados por los sentimiento nacionales heridos por el militarismo francés.
   Entre los principales enemigos del sueño hegemónico francés sobre Europa estuvieron, en los dos extremos del viejo continente, España y Rusia, las cuales firmarían el Tratado de Amistad de Velike Luki el 20 de julio de 1812.
  Durante la Guerra de la Independencia española, Astorga, pequeña plaza fortificada de carácter estratégico en el noroeste de España, fue una de las protagonistas del conflicto, siendo la ciudad española más lejana a la que llegaría Bonaparte, en su campaña española, el 1 de enero de 1809 (en persecución de las tropas británicas del general Moore y las españolas del marqués de La Romana). A lo largo del conflicto, Astorga sufriría dos terribles asedios en 1810 y 1812. El patriotismo y constancia de los astorganos fue reconocido por las mismas Cortes de Cádiz el 30 de junio de 1811 con el título de Benemérita de la Patria.
   Un nexo de unión entre Astorga y Rusia quedó establecido en 1814 y 1816 cuando tropas del Imperial Alejandro, pasaron por la ciudad, acantonándose en ella. Es conocido que el Ayuntamiento de Astorga y sus habitantes, a pesar de la ruina y miseria en que la guerra les habían dejado, aportaron dinero para calzar y vestir a aquellos soldados que habían sabido mantener la lealtad a España (reflejada en sus banderas entregadas por la emperatriz Isabel en Tsarskoye-Selo) a través de los campos de batalla europeos, hasta ser acogidos, y reconocidos como soldados aliados de Rusia, por el zar Alejandro I.
   Hoy, doscientos años después, nos reunimos para recordar aquellos hechos y reforzar los lazos históricos de cooperación y amistad entre España, la ciudad de Astorga y la Federación Rusa.




[1] Lamadrid Manrique de la Vega, M. de (2009) Diario de un Oficial en la Guerra de la Independencia (1813 – 1814) [Asturias].
[2] Este militar vallisoletano fue el jefe del espionaje militar español en la meseta norte entre noviembre de 1808 y septiembre de 1813. López Fraga, J. L. (1814) El Coronel don Juan López de Fraga manifiesta a V. M. el desempeño de las comisiones que los generales de los Ejércitos pusieron a su cuidado, el procedimiento de los Pueblos y de varios individuos en suministrarle auxilios, sin los cuales no podía haber cumplido con los deberes, y finalmente hacer ver a S. M. que los empleados a sus órdenes son acreedores por su constancia y adhesión a que se les premie. [Madrid].

Cartel anunciador de los actos celebrados el dia 27 de este mes.



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