Rusia-Georgia:¿A quien beneficia?

En el verano de 2008 mi amigo Nacho publicó en su blog este artículo mío sobre la guerra entre Rusia y Georgia a costa de Osetia del Sur y que hoy me viene a la cabeza porque acabo de leer argumentos muy parecidos en el Forum Universitario Ruso-Español, foro que he encontrado por casualidad, buscando otras cosas, que es como casi siempre se encuentran las que al final nos van a interesar mas.Este foro me parece algo beligerante para mi estilo pero dispone de una información exhaustiva que me sorprende y me ha tenido media noche leyendo sobre todo en cuanto afirma sobre la mala prensa que Rusia tiene en España y sobre lo que no insistiré porque lo he expuesto aquí hasta la saciedad y le recomiendo como una fuente válida de información muy diferente a los análisis que yo planteo porque una cosa en sí es la información y otra la analítica que sobre ella hay que desarrollar.

Pues bien, ahí va el artículo en cuestión que aunque ya lejano en el tiempo viene a ahondar en la versión siglo XXI del Big Game.Espero que os guste.

 

           Cáucaso : ¿A quien beneficia?

No se quién habrá sido el Maquiavelo de bolsillo que ha metido a Georgia el embolado de atacar a Osetia del Sur, pero Gorbachov dice que los EEUU lo sabían con anterioridad  y me da el tufillo de que tiene razón.
 Quién lo ha hecho no tiene ni idea del pensamiento eslavo y no ha caído en la cuenta de que la respuesta rusa seria más que probablemente desmedida, o sí.
Quien lo ha instigado no calculó que se produciría una fractura social en el Caúcaso que durará de por vida, o sí.
No pensó que Georgia provocaría la primera disensión seria en la CEI  con su abandono de la Comunidad de Estados Independientes, o sí.
No predijo que Ucrania utilizaría esta guerra para intentar cerrar la base naval rusa de Sebastopol (Crimea) antes del año 2017, en que expira el contrato de alquiler a Rusia, o sí.
No calculó que se cerrara por seguridad el oleoducto BTC perdiendo 1,500.000 barriles de petróleo diario, lo que hará subir más todavía  su precio, o sí.
No predijo que el sueño paneslavo de Sholzenitsin, expresado en su “Como reconstruir Rusia” y retomado por Yeltsin y Putin uniendo a Ucrania, Rusia, Bielorrusia y Serbia, podría saltar por los aires después de haberlo dado con anterioridad un buen bocado en Kosovo, o sí.
No supo ver que daba carta blanca para construir gaseoductos y oleoductos al gusto, pero siempre fuera del territorio ruso, Nabucco, North Stream (con Alemania), South Stream (con Italia), White Stream (Ucrania y la UE)….lo que desuniría mas si cabe a la UE convirtiéndola en un competidor débil, o sí.
No adivinó que la guerra geopolítica y geoestratégica que se libra en el Caúcaso prolonga innecesariamente  la “Guerra Fría” volviendo a la bipolaridad que es una forma  cursi de interpretar el mundo maniqueamente, o sí.
No encontró otra forma de incorporar Georgia a la OTAN y previsiblemente luego a la UE. so pretexto de defender la integridad de un país injustamente atacado, o sí.
No interpretó como una agresión al Oso ruso el seguir incorporando países de su órbita a organismos internacionales en un claro intento de aislar a Rusia a la que se sigue considerando un peligro sin que se sepa muy bien porqué, o sí.
No eligió bien el momento en plenas olimpiadas y con gobiernos, parlamentos y organizaciones internacionales en plenas vacaciones o disfrutando de las competiciones y por tanto con escasa cintura para intervenir antes de que el daño estuviese ya hecho, o sí.
Y no crean que Rusia ha salido perdiendo, los chechenos ni han respirado porque saben que la respuesta sería contundente, para cuando Ucrania recupere el puerto de Sebastopol, Rusia ya tendrá asegurada toda la costa abjasa que le proporcionará la salida al Mediterráneo y el control sobre el Mar Negro y el resto de países de la CEI ya le han visto las orejas al lobo o mejor, al oso. Y el plan Sarkozy, único viable, respeta todos los planteamientos rusos.
Todo ello viene a decir que no está muy alejado de la realidad el editorial de la agencia RIA-NOVOSTI dedicado a la cumbre EEUU-Rusia de Sochi en el que decía más o menos literalmente que estas reuniones son un teatro tradicional  en el que solo cambia el escenario y en el que  el libreto fue algo así como “Estamos ante una nueva etapa de distensión”, “La guerra fría ha terminado” o “Estamos por una colaboración sincera” o “Crearemos un nuevo marco estratégico” y tal parecía que cuando Vladimir y George se jubilen o les jubilen se irían a pescar juntos.
Y bien  haríamos en ir pensando que nadie, ni Rusia ni los EEUU puede convertirse en el Gobierno Global en aras de no se que principios y que la UE debiera tener unas políticas propias que no vayan a remolque de intereses ajenos.
Y mientras tanto, se entierran 2.000 víctimas inocentes, víctimas de la geopolítica, del petróleo y de la estupidez humana y no ayudan en absoluto a imponer cordura las soflamas llenas de incorrecciones que publica la prensa de medio mundo como la de los llamados filósofos Glaukman y Bernard-Henry Levi tan imparciales justicieros que ya han encontrado al culpable y que casi llaman a la Guerra Santa. Y no son los únicos.