Leo la noticia de la marcha a Moscú de Boris Spassky, uno de los grandes campeones de la Historia del ajedrez que protagonizó un espectacular duelo con el americano Boby Fisher en 1972 considerada la partida del siglo y que se convirtió en un duelo URSS-Resto del mundo sin ninguna justificación, después de largos años en Francia país que le concedió su nacionalidad y compruebo una vez mas cuanta predisposición tenemos a juzgar a Rusia con los parámetros de misterio, intriga, espionaje y un largo etc. inacabable.
Y digo esto porque en las distintas maneras de interpretar la noticia que dan todas las agencias se especula con dimes y diretes, causas extrañas de su huida, declaraciones suyas, de su mujer y de su hermana absolutamente contradictorias que incluso se pone en duda que hayan sido hechas por quien se dice y se saca a relucir la poca credibilidad de Komsomolskaya Pravda, toda una película de espías en el que se especula con motivos económicos olvidando que el ajedrez no daba para vivir en la época de nuestro campeón aunque se dice que ganó en la partida de revancha con Fisher en Yugoslavia y en pleno bloqueo occidental la nada despreciable cifra de 1,650 millones de dólares.Amigos que le ayudaron a huir, presunto secuestro...
Total todo un culebrón lleno de viejos atavismos de los que creo que Rusia nunca se desprenderá.
Mi explicación de lo sucedido es totalmente humana y sencilla. En muchas culturas la muerte es algo natural con lo que se vive y para la que se preparan mas gente de lo que creemos, y cuando este fin del camino está próximo se produce la necesidad de volver a aquella tierra que les vio nacer, a sentirse rodeado de lo que se ama y que tanto se extrañó durante tantos años de ausencia para alcanzar la tranquilidad y la paz necesaria para afrontar este último paso hacia lo desconocido.
Boris Spassky tiene 75 años de los cuales la mayor parte los ha pasado fuera de su tierra sin posibilidad alguna de regreso y es muy probable que viendo como su vida se apaga quiera acabar sus días en su Rusia del alma a la que tanto amó.¿ Es tan difícil de entender y olvidarnos de los filmes de espionaje de tercera división?
No quisiera acabar sin decir algo al hilo de este tema y es que la emigración y los desplazamientos masivos por los motivos que sean, generalmente económicos o por guerras respectivamente y en la mayoría de las veces, y no hablo de la emigración cualificada, y en una época de crisis como la actual en la que tanto se debate sobre sus inconvenientes para los países de acogida, no se solucionará nunca si no la tratamos como lo que es, como una catástrofe humanitaria.
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