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sábado, 22 de marzo de 2014

Os lo dije...

Tanto en mi primer libro, El lado cálido de la Guerra Fria - 2009, como en artículos de La Nueva España, advertía hace años de la situación de Ucrania con respecto a Rusia y de la más que posible fractura social y territorial que estaba  punto de producirse y desgraciadamente ha sucedido.
Pero yo me pregunto ¿soy el más listo de la escuela? Pues probablemente no a pesar de que mi abuela decía que llegaría lejos porque estaba "muy viajado" y que nací en la santanderina plaza del Progreso de Santander, lo cual auguraba un destino que no se ha cumplido, si acaso ligeramente ....lo cual me hace suponer ciertamente que alguien más lo sabía y no encuentro otra explicación que la maldad y la ignorancia de Occidente para llegar a poner en situaciones extremas a dos pueblos hermanos absolutamente a propósito y por intereses espúreos..
La UE por omisión es una cómplice sine quanon porque se ha convertido en algo que no funciona ni a medias y ha seguido la estela OTAN de reducir el espacio post soviético a la nada y tal parece que aquella organización regida por personajes caducos que creen vivir aun en los años cincuenta juegue con Europa prometiendo a aquellos antiguos aliados soviéticos su ingreso en el paraíso europeo a cambio de ser aliado de una alianza que de defensiva no tiene nada y de atlántica mucho menos hasta convertir el Viejo Continente en un parque temático o en la fonda del Sopapo que solo sirve a intereses ajenos olvidando que así cayó el Imperio Romano al entregar a los bárbaros la seguridad de su territorio.
No era esto exactamente lo que quería decir pero se me va el santo al cielo cuando esta situación creada por políticos que han encontrado en el Parlamento común un hogar del pensionista en el que discutir de todo sin saber de nada a cambio de cobrar una pasta gansa y viajes pagados mas lo que afanare que decían las Reales Ordenanzas de Carlos III que además solo exigían saber leer y " saber algo de cuentas" y no se refería a las corrientes...
Lo que realmente quería plantear es un dilema moral, difícil de asumir porque nadie se puede `poner los zapatos de otro pero sobre el que convendría pensar en el caso de Crimea y en , quizás algún otro como Kosovo : Un ciudadano de Crimea de cierta edad nació ruso, posteriormente fue soviético, después ucraniano....¿que tiene realmente de extraño que quiera morir en Rusia? ¿podemos imaginar que por circunstancias en las que no hemos participado naciéramos españoles, después fuéramos franceses, luego marroquíes y se nos diera la oportunidad de asentar nuestra identidad en algún sitio de una vez? ¿que nacionalidad tendrían los nietos ,e hijos, de personas en esta situación?¿que pasa con los rusos de las repúblicas bálticas que en este momento y hasta un 42 % de su población son técnicamente apátridas sin que la ínclita UE diga nada y se pierde en sanciones a Rusia que harían reír a un niño sin que exijan a sus miembros cumplir unos mínimos democráticos?¿Llegará un día en que estos apátridas se cansen y tengamos en la UE otro Maidan a costa de este asunto? pero , claro, no hay que preocuparse..ya vendrán los EEUU y la OTAN  a solucionarlo....
El mundo ya no gira, le empujan de mala manera y así nos va...y  probablemente estemos ante la caída de un nuevo imperio romano caduco, envejecido , injusto y agotado.Y desidioso....que también se peca por omisión...
A lo mejor algún día de estos escribiré sobre el próximo estado fallido porque Ucrania no se va a arreglar en unos cuantos años y en este momento allí no funciona nada...lo que, desgraciadamente la convierte en firme candidata..EEUU colocará su DAM  allí que nadie sabe a quien apunta y pelillos a la mar o como dijo la señora Noland "que se joda la UE"

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