Charlando aquí y allá en varias ciudades sobre mi famoso libro...se repiten los clichés contra los que he emprendido mi particular cruzada con respecto a los rusos y a Rusia en cuanto se ofrece la posibilidad de abrir un coloquio.
Los estereotipos se repiten y me pregunto como se ha creado esta falsa imagen de un pueblo.
Ni antes eran demonios rojos con cuernos y rabo, solo el once por ciento de la población pertenecían al PCUS, ni ahora todos nuevos ricos, nuevos rusos, tirando el dinero porque la mayoría de los recursos, dicen que el noventa por ciento, está en manos del diez por ciento de la población solo que ese diez por ciento en Rusia significan quince millones de almas...casi Portugal entero y son muchos para ser tan horteras y dar tanto la lata. ¿Su frase preferida? Yo encargo la música que traducida significa algo así como Donde pago...
Pero lo que más me sorprende es la reiterada pregunta, caso afirmación, de que si son fríos los rusos y para ello tengo la respuesta estándar de que no son fríos sino que tienen frío...que no es lo mismo.
La maquinaria mediática occidental ha creado este prototipo del ruso que no se ajusta en nada a la realidad. Los rusos son gente corriente, como en todas partes, que les duele la cabeza como a todos, que llegan a fin de mes con dificultad, que se quejan, poco, del Gobierno, que nacen, crecen y mueren como en todas partes, solo que a muchos grados bajo cero no se paran a charlar con los amigos para hablar de fútbol o de lo cara que está la vida que lo hacen en sus casas al calor del fuego de una cocina.
La epopeya americana hacia el Far West tuvo en Hollywood toda una larga filmografía hasta crear por si misma un género que se llamó de vaqueros, con legendarios pistoleros, centauros y unos esforzados colonos e indios de varias tribus de los que nunca hubiéramos sabido nada sino fuera por estas películas.
Pero, dicho esto, no fue menor, al contrario, la expansión rusa al Este sin olvidar que los americanos iban a caballo o en carretas y los rusos llegaron a atravesar los Urales arrastrando sus barcos, iban hacia un mundo mucho más hostil en todos los ordenes y quedarse en él ya era por si mismo una hazaña solo que nunca explotaron este filón cinematográfico más allá de la célebre Dersu Urzala con lo que ese hálito romántico y épico del colono americano ha pasado desapercibido al resto del mundo porque si algo tiene de malo Rusia es que hasta lo que hace bien lo vende muy mal...
Pero lo que más ha influido en esta imagen fría del ruso ha sido su escasa capacidad, nula, para contrarrestar los cientos de películas sobre la guerra fría salidas casi todas de los EEUU en los que el malo era por sistema un ruso malísimo de mirada que infundía miedo y que carecía de escrúpulos con lo que a día de hoy poca gente sabe de donde viene realmente el nombre de Guerra Fría y en el imaginario popular se asocia con el frío y con los rusos distorsionando gravemente y premeditadamente la imagen de un pueblo que es hospitalario, cálido y sencillo del que se llegó a decir que era un pueblo meridional condenado a vivir en el Norte.
Como lo de la Guerra Fría está explicado en otra parte del blog y en mis libros y escritos periodísticos y otros, no lo repetiré pero si lo haré con la frase inicial :Los rusos no son fríos, tienen frío que no es lo mismo.
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